05. La lucha entre el deseo y el rechazo

Cuando nos sentimos divididos, inmersos en la constante lucha interna de tomar partido por o contra, experimentamos un desgaste gradual que desemboca en la enfermedad del corazón. Esta enfermedad es una manifestación de la falta de conexión con nuestra autenticidad más profunda. En esta lucha perpetua entre los opuestos, perdemos el contacto con nuestra verdadera naturaleza original, lo cual nos hace caer en un estado interno de carencia continuo, algo nos falta y no sabemos lo que es.

04. Para que se declare ante los ojos

La mente sin cultivar se asemeja a un jardín descuidado, lleno de malas hiervas o a un mono, saltando de un lado a otro sin parar, discriminando de manera continua y automática, atrapada entre del apego, el rechazo y la indiferencia a lo que valoramos como agradable, desagradable o neutro. Esta situación nos impide ver la realidad tal cual es, más allá de nuestra mente condicionada.

Enseñanza sobre el Despertar.

En la tradición buddhista, el concepto de despertar ocupa un lugar central. Es el punto culminante de la búsqueda espiritual, el despertar de la mente a su verdadera naturaleza y a la realidad última de la existencia.

A lo largo de los siglos, innumerables buscadores han explorado las profundidades de la conciencia en su búsqueda. En esta enseñanza, exploramos los fundamentos del despertar según las enseñanzas buddhistas.

03. Pero si se crea la menor diferencia

Un abismo es una «realidad inmaterial inmensa, insondable o incomprensible»((según la RAE)). En el estado ordinario de percepción ilusoria no podemos ni imaginar el despertar, ni siquiera podemos intuir qué puede haber al otro lado del abismo, cualquier tipo de idea al respecto es una ilusión.

En el buddhismo distinguimos dos verdades, la de la realidad condicionada y la incondicionada. Desde la verdad del despertar, es posible integrar sin paradoja alguna estas dos verdades, pero desde la orilla de la percepción dualista, un abismo nos separa de la experiencia de la realidad incondicionada.

02. Cuando no hay amor ni odio

Continuamente nos aferramos a lo que deseamos («amor»), y rechazamos («odio») lo que nos resulta desagradable sin ser conscientes de ello. Nuestra práctica consiste en observar, acechar y ver directamente cómo se manifiesta esta atracción y rechazo, en qué forma y detalles concretos, en nuestras circunstancias vitales.

01. La Vía Suprema no es difícil.

¿Qué es la Vía Suprema? ¿Dónde encontrarla? El maestro Dôgen Zenji escribió: «Los ojos son horizontales, la nariz vertical». Aquí y ahora, justo bajo tus pies tienes disponible la Vía. Para acceder a ella tan solo tienes que desprenderte del yo y lo mío, shin jin datsu raku ((Expresión que se suele traducir por «abandono de cuerpo y mente» a través de ella el maestro Dôgen Zenji realizó la Vía)), en palabras de Dôgen Zenji. Necesitamos desprendernos de nuestra percepción ilusoria y aprender a percibir más allá de todo condicionamiento, más allá de los conceptos y de las palabras con las que describimos y recreamos el mundo instante tras instante.

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