Concentración y observación

Concentración y observación son las dos caras de una misma moneda.

Durante zazen, o en una sesshin, la conciencia se separa de los estímulos de la vida cotidiana y tiende a adormecerse. Este estado se llama KONTIN. En este momento debemos observarnos, concentrarnos en una postura justa, de manera que no caigamos totalmente en la sombra u oscuridad del samsara. Si no actuamos de este modo, cuando volvamos al mundo ordinario y nuestro cuerpo-conciencia reciba la impresión de cien mil estímulos sensoriales diferentes, caeremos sin lugar a dudas en un estado de excitación y dispersión. Esto es lo que llamamos SANRAN. Cuando esto ocurre debemos estar atentos, tomar conciencia de la situación y actuar de la manera más conveniente para no dejarnos arrastrar.

SANRAN es la cresta de la ola, KONTIN es el hueco de la ola. Si subimos demasiado alto, luego tendremos que bajar, si bajamos demasiado, luego tendremos que subir.

De cualquier modo, igual que el descenso de una flecha está contenido en su ascenso, sanran existe en el seno de kontin y viceversa. Nuestra conciencia no está nunca completamente sumergida en sanran o en kontin.

Por eso el maestro Sekito Kisen dice en el Sandokai: «La luz existe en la oscuridad, no tengáis únicamente una mirada oscura; la oscuridad existe en la luz, no tengáis únicamente una mirada luminosa.» Esto es, la luz y la oscuridad dependen la una de la otra como el paso de la pierna izquierda depende del paso de la pierna derecha.

Samadhi es trazar un camino recto y uniforme a través de sanran y de kontin. Samadhi es como una autopista que atraviesa valles, remonta ríos y penetra montañas. Samadhi es atención.

Kusen (enseñanza oral) impartido por el maestro zen Dokushô Villalba el 2 de Agosto de 1988.

Otras entradas:

8 + ocho =